¿Soñamos?

El sábado pasado estábamos comiendo en un bar de la playa (no precisamente muy atractivo para que me surgiera la idea) cuando pedí un cortado con hielo... entre sorbo y sorbo me vino a la cabeza una pregunta: ¿Por qué no se sirven los cafés en tazas bonitas y diferentes? y de ahí enlacé a otra pregunta... ¿Habrá alguna cafetería donde tengan tazas monísimas donde tomarse un agradable café con leche? Entonces mi cabeza se revolucionó a 1.000 x hora y empezó a imaginar, imaginar y soñar...

Si yo tuviera una cafetería las paredes tendrían este estampado:

Habrían sillas de diferentes estilos y colores para sentarse:

Cada café con leche que tomarías estaría servido en una taza que te transmite dulzura y sensación de "estar en casa":

Los muebles y mesas serían de color blanco decapado:

Y por supuesto habría muchas flores naturales!

¿Alguien me presta el dinero para montar una cafetería así en Sabadell? Como sé que la respuesta es que no... sigo soñando con mi cafetería mientras admiro la belleza de esta "sí" existente cafetería ubicada en algún rincón de Stellenbosch, Sudáfrica:

¡Ah! ¡Por cierto! En mi cafetería también se venderían magdalena y bizcochos caseros jeje

Momentos de placer

Después de la ceremonia hubo arroz, ¡muuucho arroz! Creo que con el arroz que recopilamos los dos podríamos haber hecho una paella. Besos por aquí, besos por allá, felicitaciones por aquí, felicitaciones por allá... y Juanka junto con mis padres fueron a soltar a nuestras Bimba y Lola! Las dos preciosísimas con sus lazos rosas corrieron a saludar a todo el mundo y se hicieron fotos con nosotros también.

Mientras los invitados iban para el restaurante, nosotros quisimos hacer una breve parada de camino. No sé si he explicado alguna vez, que mi sueño era hacerme fotos con amapolas. Cuando quedamos con Jessica Quadra para hacer el reportaje Pre-Boda, apenas habían salido las primeras... Pero los días antes de la boda, cada vez que íbamos al Mas de Can Riera a acabar de gestionarlo todo, pasábamos por un campo precioso plagado de pequeñas amapolas. Así que la parada por allí era obligatoria ;)

¡Que bonito estaba todo! Había llegado el momento de ver todos y cada unos de los detalles que habíamos estado preparando durante tanto tiempo, pero sobretodo había llegado el momento de que todo el mundo los disfrutara...

El sitting plan con los nombres de cada uno atados a una llavecita, los corazones marca-sitios, las minutas, los servilleteros, el juego fotográfico, los marcos de los números de mesas, la decoración floral (a cargo de Marta de "Nektar", ¡quedó precioso todo!) 

Por cierto, tanto el ramo de novia como los ramilletes de las Damas de Honor son de "Flowers by Bornay", ¡hacen maravillas con las flores! No dudaría nunca en volver a escogerlos para celebrar algo... mmm ¿nuestros 25 años de casados tal vez? jajajaja creo que alguien me mata si tiene que volver a casarse... :P

Y hasta aquí el aperitivo, ¡donde todo estaba buenísssssimo! Creo que nadie olvidará la casita de los quesos... Se hizo un rato muy agradable donde todo el mundo pudo disfrutar de un ratito de paz y tranquilidad, donde tanto Juan Carlos como yo pudimos disfrutar de la compañía de todos y cada uno de los invitados. Hubo un momento para todo, hablar, reír, comentar, comer, descansar... la verdad que lo recuerdo como un ratito muy agradable.

¡Estando contigo!

Hoy os traigo un regalito que creo os hará mucha ilusión... ;) ¿Preparados? ¿Listos? ¡¡¡Yaaa!!!

La ceremonia

Vamos a ponernos en situación, sé que no podréis revivir el momento igual que yo lo viví, pero quizás los que estuvisteis allí podréis hacer un poco de memoria. A las puertas de la iglesia, justo bajando del coche, ya cogida al brazo de mi padre empezó a sonar la canción...

Entonces le dije a mi padre: - ¡Papa corre! ¡Que ya ha empezado!
Y de repente (soy capaz de ver esa imagen en mi mente como si la estuviera viviendo hoy mismo) ante mi vi a toda la gente que quiero, alzada, mirándonos, y al fondo estaba él, ¡el hombre de mi vida! Ese impacto visual, más las sensaciones que me transmitían la música hicieron que explotara en un mar de lágrimas...

En casa de la novia 2

Ver la cara de emoción de tu padre al verte vestida de novia, sentir un abrazo de amor, descubrir al ver las fotos la gran emoción que sintieron tus abuelos, que tu hermano se ponga camisa y americana por ti, que tu madre te acompañe y te guíe en cada pequeño detalle, ver la inmensa alegría con la que reciben unas flores tus amigas, que tu familia comparta tu misma emoción e ilusión, que tus perras decidan aguantar con un lazo atado al cuello porque te casas... Todos y cada uno de los momentos que vivimos aquél día, sin duda irrepetibles.

En casa de la novia...

Ya bien maquillada y bien peinada, solo faltaba esperar que fuera la hora de vestirse, así que cogí mi batín rosa (no sabéis la de vueltas que di buscando un batín así... no podía hacerme las fotos de cualquier manera ;) ) y esperé a que llegaran mis Damas de Honor, que por cierto iban todas ¡GUAPÍSIMAS! Cada una a su estilo, ¡pero tremendamente estilosas! En la foto de arriba podéis ver el cojín que cosí para llevar las alianzas (¡divino!).

 Y entre jijis y jajás de repente llaman al timbre... ¡la fotógrafa y los del vídeo ya están aquí! Creo que ese fue el único momento de histeria colectiva e individual que hubo... Mis padres aún estaban por vestir y... ¡ya estaban aquí!

Subimos para la habitación de mis padres y ahí nos encerramos, convirtiendo la habitación en los aposentos de la novia ;) Quitamos la funda y descubrimos el precioso y tormentoso vestido de novia. Es muy raro, es una sensación muy especial... Después de tanto tiempo, tantas pruebas, tantos dolores de cabeza... por fin te colocas el soñado vestido para llevarlo todo el día. Pero a todo esto, pensad que no me puse nerviosa en ningún momento, creo que fueron tantas y tantas las veces que soñé con cada momento de ese día, que es como si ya lo hubiera vivido todo, sabía que todo saldría bien.

Vestido, zapatos, retocamos el maquillaje... 

Súper importante ¡la LIGA! Algo prestado por mi amiga Eli, novia del año anterior. Pendientes, mi amada y querida pulsera de Galicia...

Y cuando ya luces con el kit completo, sientes un cosquilleo especial, ha llegado el momento...