viernes, 6 de abril de 2012

Sor Juan Carlos

Cuentan las malas lenguas, que érase una vez un buen hombre, humilde y de buena fe que vivía en su casita de Sabadell. 
 Un buen día, coaccionado por las súplicas de su novia cayó en las redes de "la pedida de matrimonio". Lo que él imaginó un camino difícil hacia el altar, se  acabó convirtiendo en su peor pesadilla... MUAHAHAHAAA

Y así es como ese buen hombre, gracias a los maléficos pensamientos de sus amigos, primos y hermano se acabó convirtiendo un bonito 24 de marzo en "Sor Juan Carlos".

Sor Juan Carlos no le temía a nada en este mundo, ni al matrimonio, ni a hablar en público, ni a vestir lindas prendas eclesiásticas, ni al deporte más arriesgado que en el planeta tierra pudiera existir...

¡¡¡PUENTIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIING!!!