Y el restaurante elegido es.... (redoble de tambores)

Era el primer día que buscábamos restaurante, habíamos concertado una primera visita a las 18'00h de la tarde, y una segunda visita a las 19'00h en otro restaurante. ¡Jamás imaginábamos que una visita iba a dar taaaaaanto de si! Madre mía, en la primera nos tuvimos que quedar más de una hora escuchando las mil historias "de una boda". Salimos de allí muy muy saturados de información, con la cabeza que nos estallaba (invitados por aquí, comida por allá, dj, baile, flores..... ¡¡aaaaaahhhh!!) Pero llegábamos tarde a la segunda visita, así que tuvimos que darnos prisa por llegar.

 Como que ya eran más de las 19'00h en pleno invierno, pues había anochecido. Así que la primera imagen que tuvimos al llegar fue la siguiente...

Mira que verse, se veía bien poquito, pero solo pisar ese sitio (me direis que estoy loca) me imaginé casándome allí. No sé bien que tenía aquel rincón perdido que me removió por dentro. El resto de la visita nocturna jajaja fue muy bien, Joan, el encargado nos hizo una explicación de todos los detalles. Imaginad nuestras cabezas que funcionaban a 1000 x hora, después de haber escuchado un super sermón bodorril, nos estábamos tragando otro, pero éste lo escuchamos con más ilusión.

Salimos muy contentos pero cansados, esperando un nuevo día (un poco más lejano, necesitábamos des-saturarnos de restaurantes) para hacer más visitas. Hay que decir que visitamos 2 restaurantes más, pero no sabemos porqué todos los íbamos comparando con "el restaurante - nocturno". En total vimos 4 restaurantes. Buscamos y buscamos información de otros, me dieron panfletos informativos de muchos más... pero, no, ninguno nos gustaba tanto.

 Hasta que un buen día, fuimos a la jornada de puertas abiertas que hacía "el restaurante - nocturno" para descubrir qué tal era de día. Y bueno que decir, si ya nos había gustado de noche, pues de día nos acabó de gustar mucho más. Así es como acabámos reservando día para.....

Esta es una selección de fotos que hice el día de puertas abiertas (hay que decir que nos pusimos las botas probando el aperitivo) así que si nosotros que somos unos "golafres" comimos muy bien, estamos segurísimos que vosotros también disfrutareis.

Y ahí va una fotillo de los novios felices de la vida en "su restaurante" ;)