El libro gordo de Petete

Recordais la imagen de "¿Cuándo nos casamos?" y la de "Sí, quiero!"? Pues las dos forman parte del libro gordo de Petete, o lo que es lo mismo, el libro que estoy haciendo donde quiero recoger todas las ideas y el proceso de organización del Bodorrio. ¡Me encanta hacer libros de todo! Pero claro, empecé super super bien rellenándolo cada vez que tenía algo nuevo pero... ¡¡¡me quedé en 5 páginas!!! jajaja (aii, que inconstante soy...) Así que hoy os traigo una de las últimas páginas que rellené, donde la cosa va de restaurantes. Aún no desvelaré el restaurante elegido, eso lo dejaremos para otro día.

En etiquetas de almacén escribí el nombre del restaurante visitado con el día y la hora (lo sé, queda un poco paranóico, pero a mi me hacía gracia recordarlo :P)

Y aquí fotos de los restaurantes con un resumen de la visita y las impresiones que tuvimos. A ver si me aplico el cuento y sigo rellenándolo...

¡Nos quedan solo 9 meses!

Nervios, intriga, dolor de barriga... Sé de alguno que si que tiene todo eso y más cuando esta mañana se ha enterado que solo le quedan... ¡9 mesescillos! ¡Como un embarazo, vaya!

 ¿Nervios? No, aún no. Pero ya empezamos con los sueños/pesadillas pre-bodorriles. Precisamente el otro día nos despertamos los dos diciendo... ¡Madre mía! ¡Vaya sueño que he tenido con la boda! Los dos nos habíamos puesto de acuerdo, pero es más, ¡el tema del sueño iba sobre zapatos!

Por mi parte soñaba que era el día de la boda, pero apenas había invitados. Andaba yo hacia el altar con unos taconazos de infarto (solo me faltaba eso) y cuando veía al novio me daba cuenta ¡que era mucho más alta que él! Así que decidida me los quitaba y le decía: 

- Cariño esta no es la boda de verdad, ¿eh? ¡Mañana la volvemos a celebrar con todos los invitados! 

Él por su parte, soñó ¡que regalaba zapatos a tooooodos los invitados! Pero a nadie le venían bien.

Así que ya veis, la cosa va de zapatos, pero tranquilos que no montaremos una zapatería en pleno bodorrio jajaja Yo ya tengo los míos desde hace tiempo y por suerte no soy más alta que él, así que no tendré que celebrar la boda otro día ;)

¿En el campo, en la playa...?

Ideas, ideas, muchas ideas! Esas que se iban paseando por mi cabeza. Yo ya lo veía muy claro, ¡nos íbamos a casar en el campo! Una casa de colonias, en medio de la montaña, los invitados esperan sentados en cubiletes de paja decorados... Me veía cual florecilla silvestre entre mariposas y pajarillos.

 La idea en si es muy bonita, pero cuando te paras a pensar en todos los detalles que tienes que tener en cuenta: que si el catering a parte de la casa, desplázate para allí, que se desplacen los invitados... ¡aiaiai! ¡cuantos problemas y dolores de cabeza, fuera!

Lo volvía a ver claro, ¡nos íbamos a casar en la playa! En medio de la arena blanca, con una carpita decorada, la brisa del mar... Me veía cual sirena tumbada al sol entre ola y ola.

 Pero ¿y dónde? ¿y si llueve? ¿y si, y si, y si?... ¡cuantos problemas y dolores de cabeza, fuera!

Así que nada, toqué de pies en la tierra (una de las pocas veces) y empezamos a buscar restaurantes que estuvieran relativamente cerca de Sabadell, que fueran preciosísimos y asequibles para nuestro bolsillo (porque es sentir la palabra BODA ¡y no veas las flipadas que nos pegamos!).

Así fue como encontramos "nuestro restaurante", pero eso lo dejaremos para otro día ;)

¡Sí, quiero!

Realmente fue el regalo de cumpleaños más bonito que me podrían haber hecho nunca, ¡y no por aquello que un diamante es para siempre! Que noooo! Por el valor sentimental que tiene y por el valor que tuvo que reunir él para decidirse, en resumen, un regalo con muchísimo VALOR!

Y claro, ¿qué es lo habitual después de que te pidan matrimonio y encima sea tu cumpleaños? Ir a cantarlo a los cuatro vientos y salir a celebrarlo, ¿o no? Pues no. Si que corrí a contárselo a mis padres y a mis suegros, pero poco me duró el papel de "eufórica portadora de buenas noticias". Supongo que del super subidón, de la emoción, de la euforia y de los nervios, me dio una migraña que pa' que, que acabó dejándome planchada en la cama a las 14'00h del mediodía.

 ¡Claro que teníamos planes de celebración de mi 25 cumpleaños!, pero ¿para que estar comiendo en el Pendejo tan ricamente y luego ir a Barcelona al teatro, cuando puedes quedarte durmiendo toda la tarde con un dolor de cabeza bestial? 

Aix, en fín, no soy apta para emociones tan fuertes, y es que, que te pidan matrimonio no pasa todos los días ¿eh? ;)

A pesar de lo mal que me encontraba... ¡había que comer un trocito de ese pastel tan bueno! (a los dulces no se les puede perdonar)

¿Cuándo nos casamos?

 

Y ahí estabamos los tres (Juanka, Bimba y yo) sentados en el sofá y pensando... ¿Cuándo nos casamos?

Siempre había querido casarme el 29 de mayo del 2010, así lo decidí calendario en mano un fin de semana en Lloret de Mar mientras paseábamos por el paseo marítimo. A lo que mi querido Juan Carlos se negaba y se negó, y así fue como vi pasar con tristeza y melancolía mi "No-Boda".

 Tenía muy muy claro que tenía que ser un 29 a la fuerza ya que ése es nuestro número, pero claro, teníamos que barajar todas las posiblidades habidas y por haber. 

 El primer paso fue coger un calendario y revisar uno a uno los días 29 de cada mes del año 2012 (ni miramos el 2011 ya que era super precipitado y el "11" no me gusta, es impar jajaja).  ¿29 de enero? Hmmm no, es domingo y hace frío. ¿29 de febrero? ¡Que guay! ¡es super especial! ¡No siempre hay 29's de febrero, solo pasa cada cuatro años! (sonido de disco que se raya) Espera, espera... ¡es miércoles! Seguimos buscando... ¿29 de abril? Ai, es que es domingo... ¿Y 29 de septiembre? Bueno... es que no sé, ese mes no me gusta, y jolin que lejos queda!

 Así que me empecé a encaprichar del 29 de abril, ¡sonaba taaaaan bonito! 29, abril, el mes de las flores, todo es rosa, las mariposas aletean, el sol reluce a nuestro alrededor.... jajaja P-E-R-O porque siempre que algo me gusta hay un "pero" me dice mi querida mamá:

- Fany, piensa que es domingo, el domingo todo está cerrado, ¡las peluquerías estan cerradas! Un domingo todo son "peros", y además al día siguiente la gente trabaja.

Tenía mucha razón, había una laaaarga lista de inconvenientes a que fuera un "domingo", pero casualmente, al día siguiente 3/4 partes de la población tendría fiesta ya que el martes siguiente, 1 de mayo es el día del trabajador, y por lo tanto muchos trabajos harían puente.

Aún así, tuvimos que plantearnos bien la fecha. Y así me vuelvo a remontar en la escena del sofá, donde Juanka, Bimba y yo, metimos en una bolsa papelitos con las posibles fechas del mes de abril (veis claro que el rosa, las flores y las mariposas ganan, no?) Después de que nos salieran dos fechas todo el rato, la Bimba fue la mano inocente (pensareis, ¿como una perra hace de mano inocente? muy fácil: te pones un papel en cada mano y cierras el puño, ¡ella olerá la mano ganadora!)

Así fue como salió el 29 de abril, a pesar de todos los peros, peras y manzanas, contra viento y marea, ¡quería casarme el 29 de abril! (antes de decidir definitivamente la fecha fui a hablar con mi peluquera para saber si estaría dispuesta a ser una más del conjunto de pringuis del domingo). Dicho esto, me permito el honor de deciros queridos invitados.... lo siento por casarme en domingo, pero.... la fecha es taaaaaaaan bonita! ;)

¡Nos casamos!

El verano pasado, en Zumaia (Guipuzkoa) encontramos esta roca con unas alianzas grabadas y yo corriendo quise hacerme una foto en ella (por si acaso atraía a la buena suerte de que un tal Juan Carlos me pidiera matrimonio). ¡Y sí! ¡Lo he conseguido! La buena suerte llamó a nuestra puerta mmm... (no le tiraré las flores a la suerte) Juanka se decidió el 6 de Enero del 2011 y por fín podemos decir...

¡¡¡QUE NOS CASAMOS!!!

En ese momento hubiera saltado, chillado, cantado de alegría! Pero solo pude llorar de la emoción (es lo que tiene ser una sensiblona). Hoy en día, después de 6 meses, sigo saltando, chillando y cantando de alegría porque tengo un BODORRIO que preparar! Muy ilusionada entre dibujos, telas, hilos, caramelos, fotos... estoy preparando poco a poco todos los detalles que convertiran ese día en nuestro día, seguro uno de los más felices de nuestra vida.

Así que nada, hemos creado este blog para que podais seguir esta gran aventura con nosotros y nos acompañeis en el camino hacia el altar! jajaja (piel de gallina, pelos de punta solo de pensarlo). Durante los siguientes 9 meses, iremos explicando algunas cosillas de todo lo que vamos haciendo y preparando, así que...

¡ADELANTE!